MOTIVACIÓN PARA LAS PEQUEÑAS Y MEDIANAS EMPRESAS
Hoy vengo un cargada de buenos consejos y motivaciones para todas aquellas empresas y comercios que, como Panadería El Casino, luchan día a día en estos tiempos por salir adelante y hacerse hueco en este mercado que tan duramente las está golpeando.
Mis consejillos de hoy van a ser sobre el Marketing de nuestro comercio. Sin duda, nuestro mejor Relaciones Públicas y representante hacia nuestros clientes. Todo lo que somos y lo que queremos para nuestro negocio, lo reflejaremos en nuestras estrategias de Marketing, y si conseguimos el éxito, ¡nuestros beneficios estarán muy agradecidos a final de año!
Como he dicho, hoy sólo vengo a hablar de la motivación necesaria para plantearnos meternos en este berenjenal (del que, por cierto, no tenemos escapatoria si queremos estar a la altura de nuestros clientes).
El panorama actual nada tiene que
ver con el que nos encontrábamos hace unos años. La aparición de blogs, la
explosión masiva de redes sociales, o el video marketing son sólo un ejemplo
del cambio tecnológico que ha llegado a nuestras vidas, y por lo que parece, viene
para quedarse por mucho tiempo.
Tanto es así que las personas hemos
convertido todas estas herramientas en algo esencial en nuestras vidas. Bien podría
ponerse el ejemplo de la última caída que sufrió WhatsApp hace unos días, llegando a producir verdaderos ataques de pánico en muchas partes
del mundo. O bien, la famosa “película de Facebook” que en tan sólo unos días
ha logrado hacerse un hueco en todos los tablones del planeta. Sin duda,
una gran parte de nuestro tiempo la dedicamos a navegar por Internet, pasar el
rato en redes sociales, escribir en nuestro blog, o hacer compras desde nuestro
smartphone mientras hacemos un largo
camino hacia el trabajo cada mañana.
No hay duda de que las grandes
empresas han sabido sacar tajada de
esta mina de oro. Se han encontrado
ante una gran oportunidad de mercado, que probablemente no se repita en mucho
tiempo. Hace ya bastantes años, las personas comenzaron a pasar su tiempo de
ocio yendo a ver una película en el cine, a lo que las grandes empresas
respondieron anunciándose en esas salas donde cientos de espectadores estarían
atónitos frente a la pantalla esperando ver su película. Más adelante llegó la
televisión, otro de los grandes fenómenos mundiales en cuanto a comunicación se
refiere. Nacía una nueva forma de llevar a cabo estrategias de marketing
durante todo el día, sin necesidad de esperar a que el público acudiera a una
determinada función.
El gran detonante nos lo encontramos
en pleno siglo XXI, cuando ya no nos basta con sentarnos en el sofá de casa a
ver nuestro programa favorito en la televisión. Es más, el consumidor se siente
a estas alturas tan familiarizado con los anuncios publicitarios por este medio
de comunicación que recurre una y otra vez al indeseable zapping para las agencias de publicidad. Pero, ¿y si fuésemos
capaces de combinar ocio con marketing? ¿Y si desapareciese esa barrera entre
empresa y cliente, y diésemos lugar a una relación más cercana, más apetecible para ambos? El marketing online está consiguiendo este
objetivo cada día, creando necesidades, como bien dice la definición de marketing, pero de una forma más sutil,
más dinámica. El consumidor se siente más cómodo, busca a la empresa, quiere
recibir información e interactuar con ella; quiere sentirse una pieza más de su
funcionamiento.
Como podréis comprobar, los que os hayáis dado cuenta, sólo he hablado de las grandes hazañas de las grandes empresas, y ¿qué pasa con las pymes?. Antes, el plan de marketing offline que llevaban a cabo las compañías dependía de una serie
de medios y recursos utilizados para asegurar su éxito; por ello sólo las
grandes empresas y multinacionales eran capaces de ponerlos en marcha. Pero hoy
en día, el nacimiento del marketing online ha dado lugar a un proceso de democratización: cualquier empresa puede plantearse su propio plan de
marketing dentro de un mundo digital repleto de nuevas oportunidades. Las pymes
únicamente necesitan explotar toda su creatividad, imaginación, una buena
planificación, y por supuesto, ser constantes en este trabajo. Ni siquiera se
trata de algo desconocido para estas pequeñas y medianas empresas, llevan
haciéndolo toda la vida: sobrevivir bajo la sombra de las gigantes
competidoras. ¿Por qué no hacerlo ahora de nuevo? ¿Por qué no aventurarse en el
mundo 2.0?
Internet es el
nuevo ecosistema donde la ley de la oferta y la demanda toman asiento en
primera fila, lleno de oportunidades y de herramientas. Únicamente tenemos que
saber dónde encontrarlas y para qué pueden servirnos a mejorar nuestro negocio.
Por eso, os animo a todos los que lleváis una pequeña tienda, un negocio de pocos empleados, autónomos, etc. a no quedaros atrás, a echarle ganas y valentía. No todos los días se crea un nuevo imperio como Inditex o Chanel, pero ¿quién nos dice que no podemos ser el próximo?
A cada paso que doy me encuentro una nueva panadería, pero ninguna Panadería El Casino.
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